Cualquiera de las entidades de arriba concede préstamos sin tarjeta de crédito. El proceso para conseguirlo es sencillo y totalmente online:
En Compinero, puedes encontrar varios prestamistas que ofrecen préstamos online sin tarjeta. Nuestro consejo es que compares tipos de interés, si sus requisitos se ajustan a lo que tú puedes cumplir y si ofrecen el plazo de devolución y cantidad de dinero que necesitas.
Una vez hayas hecho esa comparación, elige uno y haz clic en el botón para ir a la web oficial del prestamista.
En el paso 2 te pedirán que des tus datos personales, así como información sobre tu situación financiera. Puesto que muchas de las empresas que conceden préstamos sin tarjeta de crédito se dedican a los préstamos rápidos, es habitual que te pidan los datos de inicio de sesión del banco a través de una app en su web para así poder comprobar los movimientos. En las empresas legítimas es un proceso seguro y el software está diseñado para que los datos de inicio de sesión no queden registrados y nadie pueda acceder a tu cuenta. Sin embargo, si no te sientes cómodo con ello, es mejor que escojas otra empresa o contactes con la que estabas haciendo la solicitud para ver si te ofrecen la posibilidad de hacer el estudio de solvencia de forma manual enviándoles tú los documentos que necesiten.
Tras enviar tu información, te darán una respuesta, generalmente, por SMS o correo electrónico o ambos. En la actualidad, muchos prestamistas responden a los pocos segundos de enviar la solicitud y los que no lo hacen no suelen tardar más de 3 días.
Con la respuesta, te darán instrucciones de cómo seguir en caso de que te parezca bien lo que te ofrecen. La firma del contrato se hace online. Puede ser introduciendo un código exclusivo que te envíen o mediante una app de firma digital integrada en la web del prestamista. Sea como sea, puedes estar tranquilo porque sera fácil de hacer.
Los requisitos básicos son muy sencillos:
Toda la contratación se puede hacer online y el papeleo se reducirá al mínimo, pero aun así necesitarás un par de cosas. Esto es lo más probable aunque dependerá de cada caso:
*Algunos prestamistas pueden pedirte una tarjeta de débito para cargar en ella las devoluciones del préstamo cuando lleguen los plazos de las cuotas.
Los préstamos sin tarjeta de crédito suelen poder devolverse mediante transferencia bancaria. En algún caso, incluso podrás domiciliar el cargo para que no corras el riesgo de que se te olvide el día de pago.
Para contestar a esta pregunta debes comparar la TAE de ambas operaciones. Así, podrás ver cuál de las dos sería más barato si durara un año.
A continuación, es cuestión de comprobar cuál de las dos opciones se adapta mejor a lo que necesitas.