Generalmente, los préstamos no son como los níscalos que según vas andando los vas encontrando a la sombra de otras cosas, ya sean dichas cosas árboles o foros y redes sociales. Por eso, cuando veas a alguien ofreciendo préstamos en Murcia de una forma poco formal con la excusa de que "solo quiere ayudar", te recomendamos sospechar.
Los préstamos personales son algo serio y es muy recomendable que todo lo que hacemos con respecto a ellos quede documentado. Afortunadamente, la forma de documentarlo es bastante sencilla, ya que la solicitud de préstamos en Murcia se puede hacer online y la firma del contrato de préstamo también.
En Compinero, recomendamos sospechar cuando quien nos ofrece préstamos en Murcia no nos pide demostrar que tenemos ingresos regulares. Como siempre repetimos, hay muchas opciones para obtener préstamos sin nómina, pero no para hacerlo sin tener ingresos en absoluto.
Pero si hay algo que debe encender todas las alarmas, ese algo es el que te pidan dinero por adelantado para pagar algún tipo de gasto que no esté muy claro.
Siendo realistas, a no ser que vayas a pedir un préstamo por una gran cantidad, no tiene mucho sentido que te pidan hacer un pago por adelantado cuando estás pidiendo dinero de forma rápida porque, precisamente, lo necesitas. Parece más bien una artimaña para aprovecharse de tu desesperación. Si te han pedido dinero, antes de seguir, te recomendamos hacer una solicitud en los prestamistas que hay disponibles en Murcia que mostramos arriba en esta misma página. La mayoría te darán una respuesta en cuestión de minutos.
Para finalizar, no te olvides de comprobar los datos de la empresa con la que estás tratando, incluyendo su registro en el Registro Mercantil. ¿Es un particular que no se identifica debidamente y te pone problemas para darte más datos? Otra buena razón para tener especial cuidado.
Cuando analices las condiciones de los préstamos en Murcia fíjate en cuatro factores clave.
Pero cuidado. El hecho de que debas fijarte en esos tres factores no quiere decir que no leas el contrato. Léelo entero y asegúrate de que está todo claro y lo entiendes perfectamente. Nunca firmes nada si no es así.